El Colegio almeriense logra reunir 180 pantallas protectoras para uso de sus componentes en el trabajo diario
El Colegio Oficial de Veterinarios de Almería sigue trabajando intensamente para reivindicar el papel fundamental que tiene su colectivo en la actual crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19, así como por contribuir a la seguridad de sus colegiados a la hora de desempeñar su trabajo. Por este motivo, debido al desabastecimiento existente sobre determinados productos de protección contra el coronavirus, desde la institución han realizado algunas acciones para mejorar la práctica de la profesión.
Entre las gestiones realizadas, el COLVET ha conseguido a través de la Delegación de Salud y Familias 150 pantallas protectoras y otras treinta unidades de García Impresores, una empresa de Campohermoso. Las primeras, fabricadas y donadas por vecinos, fueron entregadas esta semana por el propio delegado territorial de Salud y Familias en Almería, Juan de la Cruz Belmonte Mena, al presidente del Colegio de Veterinarios, Emilio Gómez-Lama, así como a Yasmina Domínguez Cardona, veterinaria y vocal clínica de este último. Las segundas, que también fueron donadas por la firma para los veterinarios y las cuales fabrican ellos mismos en sus instalaciones, las recogió José Antonio García, vocal de clínicos de la nueva junta directiva del COLVET Almería.
Yasmina Domínguez Cardona ha querido agradecer al delegado de Salud en Almería "su buena disposición y cuidado hacia nuestro colectivo, su apoyo incondicional y mostrarnos un gran aprecio siempre”. De igual forma, ha puesto en valor “el gran esfuerzo que está haciendo García Impresores para ofrecernos medios de manera altruista tanto a los veterinarios como al resto de profesionales sanitarios de la provincia de Almería”.
Esta donación de materiales está siendo repartida entre todos los colegiados que mantienen abiertos sus centros veterinarios. Desde el COLVET Almería reivindican una vez más que son un colectivo esencial y que están trabajando incansablemente para contribuir a la salud pública con sus estrictos controles alimentarios, así como en la atención urgente de todos los animales, como son tratamientos de enfermedades crónicas, vacunaciones como la antirrábica o leishmaniosis, desparasitaciones y otras urgencias para el bienestar de los animales y de la sociedad.
Una labor que se está realizando con muchas dificultades ya que los materiales sanitarios se están derivando a la medicina humana, por lo que los veterinarios se encuentran desabastecidos, algo por lo que el Colegio está luchando por todos los medios para solucionar lo antes posible. Además, ha conseguido abrir una línea de compra de mascarillas FFP2 y gel hidroalcohólico en garrafas de cinco litros, cuya compra han puesto a disposición del colectivo a través de la aplicación RAIA. Esta línea de compra se ha gestionado valorando que el precio sea competitivo, pero sobre todo la inmediatez del suministro.