El Colegio Oficial de Veterinarios de Ciudad Real organizó el pasado lunes una jornada técnica sobre la “Utilización de digestores en la detección de la Triquinosis”. La incidencia actual de esta patología de declaración obligatoria en España y su repercusión sobre el sector ganadero y cinegético ha llevado a las autoridades sanitarias nacionales a elaborar un Plan de Contingencia frente a Triquina.

En Castilla-La Mancha, y en concreto en la provincia de Ciudad Real, se han detectado varios focos de esta enfermedad parasitaria en el año 2019 cuyo origen principal ha sido la fauna silvestre. Esta actividad, encuadrada en los actos del 115 aniversario del organismo colegial, fue organizada con la colaboración de la Empresa Hermanos Blanco Barrena S.A. de Badajoz, y es la primera de un ciclo de formación continua para los veterinarios especialistas en actividades cinegéticas y de control de las matanzas domiciliarias, como garantes de la Salud Pública y la Sanidad Ambiental. La sesión ha sido desarrollada por Ángel Gómez Juárez, veterinario de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Jefe de Equipo de Matadero en Tarancon (Cuenca).

En la misma se han aclarado todos los conceptos referentes a esta zoonosis y se ha llevado a cabo una demostración de detección de la triquina mediante la utilización de equipos de digestión. La amplia experiencia del ponente en la actividad diaria de control del matadero de porcino de la empresa INCARLOPSA le llevó a repasar los conceptos más importantes sobre el parásito y la legislación vigente para su control.

Los asistentes pudieron resolver las dudas en cuanto a forma de actuación y medidas de control. Con este tipo de actividades de formación el Colegio de Veterinarios de Ciudad Real pretende destacar la figura del veterinario como garante de la salud pública mediante el control sanitario de los alimentos de origen animal. Una mejor preparación profesional conlleva un mayor reconocimiento social entre los consumidores.