Y lo hace año a año en el Monumento al Mulo en Montaña, situado en la ciudad de Huesca en uno de los emplazamientos que tuvo a lo largo de la historia la Feria de San Andrés. Es un evento que organiza la Asociación Cultura Tradicional Aragonesa y que cuenta con el respaldo del Colegio de Veterinarios de Huesca.

Se trata de un acto de recuerdo de la importancia que tuvieron las caballerías en el ámbito militar y en las labores agrícolas, antes de la llegada de la mecanización. 

Huesca fue escenario antaño de numerosas ferias de ganado. Destacaba la Feria de San Andrés, de gran importancia comercial y social. Tuvo varias localizaciones en Huesca: En la Plaza de Santa Clara, en la zona de la Plaza de Santo Domingo y Unidad Nacional, y en donde hoy se encuentra el Monumento al Mulo.

Este certamen se desarrolló desde el siglo XIII hasta mediados del siglo XX. 

Hasta Huesca se acercaban vendedores de la montaña y compradores procedentes de distintas regiones. Las caballerías criadas en el Pirineo eran muy demandadas, dada su resistencia y fortaleza, que les permitía hacer las faenas del campo con solvencia y durante mucho tiempo.

En representación de la Asociación Cultura Tradicional Aragonesa estuvieron Félix Generelo y Mariano Ramón, y por parte del Colegio de Veterinarios estuvo su presidente, Fernando Carrera.