El Consejo General de Colegios Veterinarios de España apoya la reivindicación sobre el reconocimiento de la condición sanitaria de los profesionales al servicio de la  Administración de Castilla y León. Ante la presentación por parte de diversos grupos parlamentarios de una  iniciativa de Ley para el desarrollo de la carrera profesional de los empleados públicos de la Junta y, al mismo tiempo, de una propuesta legislativa para la modificación de la Ley de Salud Pública y Seguridad Alimentaria de Castilla y León, este Consejo quiere manifestar los siguiente:

1.- El carácter sanitario de la profesión veterinaria es indiscutible no sólo porque forma parte de la esencia de su naturaleza sino porque así lo establece su específica formación y capacitación curricular.

2.- Este carácter sanitario se reafirma día a día en las labores que tienen encomendadas los profesionales veterinarios, como el  control y erradicación de zoonosis que pueden afectar a la salud humana o el control e inspección para garantizar la seguridad e higiene en la cadena alimentaria.

3.- La Salud Pública no se puede entender sin la Salud Animal. El concepto “Una sola salud” (One Health), apoyado por organizaciones internacionales como la OIE, la OMS o FAO, representa la mejor expresión de la actividad sanitaria del veterinario.

4.- Los veterinarios, como profesionales de la salud pública, vienen padeciendo el incumplimiento de la normativa vigente en lo que concierne a:

            – La consideración de la Veterinaria como profesión sanitaria.

            – La formación sanitaria especializada en Ciencias de la Salud.

            – La carrera profesional sanitaria, porque, a pesar de  los años transcurridos desde la fecha fijada para su aplicación en 2012, sigue pendiente su efectiva generalización en el personal de salud pública.

Por todo ello, el Consejo General de Colegios Veterinarios de España solicita, tanto a  la Junta como a los grupos parlamentarios de Castilla y León, que adopten las medidas legislativas necesarias para dar respuesta a las legítimas aspiraciones de los profesionales veterinarios.