Consejos para evitar e identificar un golpe de calor en perros
El Colegio de Veterinarios de Valencia (ICOVV) ha emitido una serie de consejos para evitar que los animales de compañía sufran un golpe de calor o hipertermia y para que los dueños reconozcan los síntomas y puedan actuar:
Las altas temperaturas, un espacio con escasa ventilación y expuesto a altas radiaciones solares o la falta de hidratación pueden desencadenar un golpe de calor en nuestra mascota. Los perros regulan su temperatura de forma distinta a los humanos y lo hacen a través del jadeo y la sudoración por las almohadillas y las zonas con poco pelo. Por ello, desde el ICOVV se recomienda evitar salir a la calle en las horas más sofocantes del día y poner siempre a disposición de nuestro animal agua fresca y limpia.
Nunca debe dejarse a un perro encerrado en el coche, aunque se bajen las ventanillas; así como en cualquier espacio reducido o poco ventilado. En apenas 10 minutos, el animal puede sufrir serios daños para su salud que pueden acarrear graves secuelas e incluso la muerte.
El ICOVV aconseja prestar especial atención a las razas o animales más susceptibles de sufrir este tipo de dolencia. Los perros más jóvenes o de edad más avanzada se ven más afectados por los golpes de calor. También las razas braquicefálicas, de morro chato, o los animales de pelo más oscuro. Además, en caso de que nuestra mascota padezca alguna enfermedad, deberemos ser especialmente cautos a la hora de exponerla a altas temperaturas y/o estrés.
Actuar ante los primeros síntomas
Los primeros síntomas del golpe de calor en un perro son: mareo, debilidad, jadeo excesivo y apatía. Estos signos pueden dar paso al colapso o al desmayo si no se logra enfriar al perro.
El Colegio de Veterinarios de Valencia recomienda acudir al veterinario ante la mínima sospecha de que nuestra animal ha podido sufrir una hipertermia. Como medidas de primeros auxilios los dueños pueden intentar trasladar al perro a un lugar con sombra, para que baje la temperatura de su cuerpo, refrescarle con agua, aplicando toallas empapadas sobre el cuerpo, y humedecer su boca sin obligarle a beber.