En la segunda jornada del IX Congreso Mundial Taurino de Veterinaria, que se celebró el 23 de junio en Toledo, se evacuaron ponencias sobre estudios genómicos de la raza de lidia, se examinó la punción folicular y la fecundación in vitro en el ganado de lidia, y se abordaron asuntos más directamente relacionados con la Tauromaquia como fenómeno que cubre desde el nacimiento de la res, su crianza, cuidado y lidia en la plaza.

García Eusebi y Julián Somalo.

Paulina García Eusebi

La jornada arrancó con una ponencia de Paulina García Eusebi sobre el estudio genómico de la raza de lidia en México (analogías y diferencias con la raza de lidia española). Presentó a la ponente, de nacionalidad mexicana, Julián Somalo, presidente del Colegio de Veterinarios de La Rioja, quien remarcó la profusión de datos en los que se sustenta el trabajo de la ponente.

El objetivo de la investigación realizada por Paulina García Eusebi fue analizar la estructura y diversidad genética de la población de lidia mexicana y su distanciamiento o cercanía con la población española. Entre otros resultados apuntó que los encastes de Santa Coloma, Albaserrada y Saltillo son los que comparten mayor origen genético con la población mexicana, a pesar de lo cual existe una fuerte tendencia a la separación entre encastes de las ganaderías de ambos países.

Es posible, concluye García Eusebi, que “la diversidad y estructura génetica de la población mexicana sea resultado de una combinación entre el aislamiento reproductivo y el número reducido de fundadores, ocasionando en conjunto un cuello de botella que explicaría dicha diferenciación”.

Gómez Peinado y José Miguel Gil Sanz.

Antonio Gómez Peinado

José Miguel Gil Sanz, presidente del Colegio de Segovia, fue el encargado de presentar al veterinario genetista Antonio Gómez Peinado, quien desarrolló una amplia y minuciosa ponencia sobre la punción folicular y la fecundación in vitro en el ganado de lidia.

La técnica OPU o punción folicular, que es la obtención por vía vaginal de ovocitos por aspiración de los folículos ováricos con ayuda de una sonda ecográfica, se utilizó en vacas por primera vez en Holanda a finales de los años 80. El uso de esta técnica en el bovino permite obtener ovocitos cada dos semanas; cada grupo de ovocitos puede ser fecundado con el semen de un reproductor distinto; no requiere ningún tratamiento hormonal; los embriones pueden ser productos de donantes de cualquier edad; y los donantes vuelven a presentar el estro a los 7-10 días después de la última obtención.

Expuso a continuación en detalle la técnica de la fecundación in vitro (FIV), conocida también como inseminación, en que los ovocitos son cultivados junto con espermatozoides para ser fecundados. Las células deben alcanzar su capacidad fecundante y, por tanto, ser sometidas a un proceso de preparación in vitro con el objetivo de iniciar su capacitación y desencadenar la reacción acrosómica.

Entre las conclusiones que Antonio Gómez Peinado entresaca de sus trabajos la más importante es que la vaca de lidia puede utilizarse en programas de OPU y de FIV, y los resultados son inferiores a otras razas, pero son asumibles desde el punto de vista reproductivo. “Habrá –dijo finalmente- que seguir trabajando para acercarnos a los resultados de otras razas a pesar de las dificultades que entraña el manejo de la vaca brava”.

Felipe Garrigues, Ángel Gómez Escorial, Adolfo Rodríguez Montesinos, Paulina García Eusebi y Williams Cárdenas.

Adolfo Rodríguez Montesinos

“Situación del toro de lidia y de la Fiesta en los países de Hispanoamérica” fue el título de la mesa redonda que moderó Adolfo Rodríguez Montesinos, veterinario, ganadero, profesor universitario y periodista. Paulina García Eusebi, Williams Cárdenas, Felipe Garrigues y el diestro Ángel Gómez Escorial fueron los expertos que abordaron también cómo afecta la creciente tendencia del animalismo en los seis países de la otra orilla del Atlántico donde la Tauromaquia está viva.

Paulina García Eusebi

En México el hecho taurino mantiene una cierta estabilidad, comentó Paulina García Eusebi. La Tauromaquia tiene 500 años de vida y en 24 de los 32 Estados federales están incorporados los festejos taurinos. El Distrito Federal es, quizás, el que mayor problema s presenta porque los astados no tienen blindaje y un nuevo reglamento podría dejar fuera las corridas de toros. El problema añadido lo representan los ataques permanentes del vecino del norte, Estados Unidos, y la teoría de la liberación de los animales.

La afición mexicana, añadió Paulina García Eusebi, empieza a dar importancia a las dimensiones del toro, razón por la cual se importan encastes porque se quieren ver cosas distintas. De las 256 ganaderías registradas en el país, las que más se lidian son precisamente las que más animales importan.

Gómez Escorial.

Ángel Gómez Escorial

En Perú, según explicó el diestro Angel Gómez Escorial, se goza de una plaza como la de Lima a la que acuden aficionados selectos a los cinco o seis festejos que se celebran y por la que han desfilado las mejores figuras de la Tauromaquia del mundo.

En su opinión, lo más importante es la ebullición que viven los festejos taurinos en las provincias. Se celebran hasta 600 con toros de media casta y se organizan corridas en una decena de plazas que acogen hasta 10.000 espectadores. Todas las fiestas populares giran en torno al toro; la gente tiene pasión por el toro y los movimientos animalistas no disponen de masa crítica.

Un problema al que se enfrentan los organizadores de festejos taurinos es que las ganaderías son incapaces de abastecer de reses los festejos, razón por la cual importan de Colombia y de España.

Paulina García Eusebi y Williams Cárdenas.

Williams Cárdenas

El presidente de la Asociación Internacional de Tauromaquia, el venezolano Williams Cárdenas, un clásico en los Congresos Mundiales Taurinos de Veterinaria, afirmó al inicio de su intervención la condición artística de la Tauromaquia: “el arte es universal, lo que expresa el hombre llega al alma y el alma no tiene fronteras; la Tauromaquia, tampoco”. Los toros encontraron en América una tierra fértil y los “abrazamos como parte de nuestro patrimonio cultural. Entraron en el alma de nuestro pueblo”.

Recordó a continuación cómo la ganadería más antigua es la de Gutiérrez Altamirano, primo de Hernán Cortes, cuya constitución data de 1522; cómo la plaza de Lima (1776) es coetánea de la de Sevilla; y cómo los diestros de aquel lado del Atlántico (Arruza, César Girón, Rincón) compitieron a lo largo del siglo pasado con las figuras españolas.

Destacó los graves peligros que acechan a la Tauromaquia en Colombia y puso en evidencia las dificultades que tiene en Ecuador y Venezuela, países que cayeron en la órbita del chavismo. En Quito, comentó, las autoridades promovieron la corrida sin la muerte del toro y a la plaza no acudió nadie porque “nosotros aprendimos ese rito hace 500 años”.

En Venezuela, cuando se supere la pesadilla política, volverá la tauromaquia. Según Cárdenas, a pesar de todas las dificultades aparecen nuevas figuras como el novillero Jesús Enrique Colombo o el matador Manolo Vanegas. Ellos, como Roca Rey en Perú, vuelven a poner en la Fiesta la competencia, y ello causará un efecto llamada a los aficionados.

Felipe Garrigues.

Felipe Garrigues

Exnovillero, cronista taurino y criador de toros bravos con finca en Brunete (Madrid), Felipe Grrigues manifestó su preocupación por el proyecto de ley que la Cámara de Representantes de Colombia ha aprobado en primera lectura y que contempla la eliminación de las prácticas taurinas de todo tipo en el país, incluídas las tientas, por considerarlas expresión de violencia.

En su opinión sólo hay un rayo de esperanza para que esa legislación decaiga en la votación que debe producirse en el Senado, donde hay reconocidos taurinos como el expresidente Uribe. La epseranza está en la consulta no vinculante sobre toros sí o toros no a la que están convocados los colombianos el 13 de agosto, y que coincide con la celebración de dos novilladas en la plaza Santa María de Bogotá que protagonizarán dos novilleros que mantuvieron una larga huelga de hambre en defensa de la Tauromaquia.

El moderador de la mesa, Adolfo Rodríguez Montesinons, planteó para cerrar la mesa redonda una pregunta sencilla a los participantes: ¿Qué país disfruta del mejor toro, y cuál del mejor ambiente taurino?

El mejor toro de América está, en opinión de tres de los cuatro participantes, en Colombia. El ambiente más sereno para la Tauromaquia se vive en Perú.

José Miguel Martín de Blas y Juan Julián García Gómez.

Juan Julián García Gómez

Juan Julián García Gómez, vicepresidente del Colegio de Veterinarios de Toledo, dio paso a continuación a una ponencia sobre Los medios de comunicación y la difusión de la fiesta taurina, en particular el modelo que sigue la televisión de Castilla-La Mancha en el tratamiento de la Tauromaquia y que podría considerarse una referencia dentro del panorama del sector audiovisual a nivel estatal.

José Miguel Martín de Blas

José Miguel Martín de Blas (Madrid, 1971), licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense que dirige y presenta en Castilla-La Mancha Televisión el programa Tentadero, inció su exposición ofreciendo algunos datos sobre la Tauromaquia en el país. El sector tiene un impacto económico de 3.600 millones y es el espectáculo que más aporta a la Administración por seguros sociales e IVA; no recibe ayudas en la misma cuantía, razón por la cual no se puede afirmar que el toreo sea un fenómeno subvencionado.

En su opinión, el toro es arte, una representación de la vida y la muerte; y es cultura no porque lo pinten o lo canten los artistas, sino porque son los artistas los que se acercan a la Tauromaquia.

El toreo el segundo espectáculo de masas del país. Una sola feria, la de Madrid, concita una media de 22.000 espectadores diarios durante 32 días. “No somos conscientes de esta fuerza. El mundo del toro es una gran mayoría y en Castilla La Mancha Media es una realidad palpable. Incluso los festejos populares tienen su espacio porque no se puede vivir de espaldas a ese fenómeno”, aseguró.

Castilla La Mancha Media, remarcó, “trata la Tauromaquia como algo que forma parte de nuestra vida, que interesa al público y esa es la razón de que se realizan retransmisiones en directo, informativos, programas semanales y documentales, entre otros formatos.

La naturalidad en el enfoque del mundo de los toros, el lenguaje claro y el respeto son las piedras angulares de todo el modelo. Con ella se accede al ciudadano. Y por ello sería conveniente que las figuras del toreo tuvieran más cercanía con el público, deberían participar en todo tipo de programas, incluso en aquellos que no son estrictamente taurinos.

Para finalizar, Martín de Blas advirtió que no conviene conceder excesiva importancia a las redes sociales, en cuyo anonimato se amparan los antitaurinos.

Cuadri, Sánchez Nacarino, Adolfo Martín y Buendía.

Teo Sánchez Nacarino

Los ganaderos Adolfo Martín, Fernando Cuadri y Rafael Buendía protagonizaron una apasionada mesa redonda en torno a Tres modelos de bravura, que fue moderada por el veterinario y periodista en ejercicio Teo Sánchez Nacarino. Se trataba de definir qué se entiende por toro bravo y el método de selección de su ganado para conseguirlo.

En la presentación de los participantes, Sánchez Nacarino destacó que las tres ganaderías tienen en común la genética de Santa Coloma y son marginadas de las grandes fiestas, quizás porque las figuras no quieren esos toros.

Adolfo Martín

Propietario de una ganadería con encastes Saltillo y Albaserrada, Adolfo Martín se arrancó con una frase rotunda: “si en una plaza no hay un toro la corrida me interesa poco”.

Nosotros, dijo, buscamos un toro bravo, que se emplee en el caballo, que humille y que tenga en torno a 25 ó 30 pases. Lo seleccionamos con bravura para el caballo, pero no es necesario torearlo hora y media. El toro, además, tiene que ir aprendiendo durante la lidia. Porque cuando te equivocas y te coge, no te perdona. Desde que sale al ruedo es una animal al que se le está engañando, por eso no hay que manosearlo mucho a lo largo de su vida, para que no aprenda.

Mi obsesión –concluyó- es meter más casta a la ganadería.

Fernando Cuadri

Copropietario de una “ganadería de autor” con origen en Trigueros (Huelva), Fernando Cuadri dividió al toro en tres categorías: la del que se mueve en la plaza por simple nobleza, el toro tontón; la del que se mueve por genio y la del que se mueve por casta.

El primero abunda hoy. Es el que va y viene sin fijeza, sale rebotado del caballo y le da igual que el torero esté en el tercio que en el centro, o que se cruce, o que le enganche. Es el toro que pasa para que le dejen tranquilo, es insulso, es simplemente tonto.

El segundo tipo es el del toro que se mueve por genio, que es la casta mala, con poca fijeza, andarín, que quiere pelear pero cuando ve que no gana la pelea se raja, en el caballo es violento, mueve mucho la cola. En el caballo suele cumplir y en la muleta se mueve con más interés que el anterior, pero sin fijeza, cabeceando y cuando el torero lo obliga el genio suele acabarse. El genio es una condición que va a menos.

El tercero es el toro encastado. Casta es esa condición que le da al toro afán de lucha, ganas de pelea. Es un toro listo. La casta, a diferencia del genio, es una condición por la que el toro va a más y mejor siempre que el torero le haga las cosas bien. Si el afán de lucha lo manifiesta acometiendo aparece la auténtica bravura y si el torero lo hace bien aparece la nobleza. La casta da fijeza, boca cerrada, menos movilidad, se mueve cuando lo citan, la cola aplomada. La casta da exigencia.

Los dos primeros grupos ofrecen espectáculos taurinos en que se dan sesenta muletazos, pero no se te queda nada grabado . El tercero va, viene y embiste con codicia, va a más. Este es el que  da la corrida de toros.

Siendo el toro un animal con libro genealógico es el único que no tiene modelo, no tiene estándar. Cada ganadero tiene que hacerse su propio modelo, “nadie nos dice la importancia que tiene la casta, temperamento, bravura, codicia. Nosotros tres buscamos el toro más encastado y otros buscan el otro tipo. Todas las opciones son respetables y quizás aquellos tengan razón porque llevan público a la plaza aunque al aficionado le digan poco”.

La casta es una condición antinatural. La primera ley es la protección de las especies y la casta va en contra de la supervivencia del toro, por eso la naturaleza tiende a quitarle al toro esa condición. Si dejamos una finca 50 años sin selección y durante ese tiempo cogemos lo que hay allí y lo llevamos a una plaza de toros, estoy seguro de que ningún toro embestiría, se limitaría a defenderse. Un hervíboro que se defienda y además ataque entiendo que es una condición antinatural. O sea, concluye Fernando Cuadri, que el ganadero está echándole un pulso a la naturaleza.

Rafael Buendía

Ganador de la trigésima edición del Premio Taurino del Consejo General de Colegios Veterinarios, Rafael Buendía relató que desde “chico” su padre inculcó a todos los hermanos una línea a seguir: el caballo.

Cuando falla el toro falla la Fiesta. “Como método de selección, a las becerras le damos de siete a ocho puyazos para que empiecen a pelear, y  luego a cumplir con el torero. Prefiero la que ha cumplido en el caballo aunque no lo haya hecho con el torero que al revés”. En todo caso, el toro mejor y la vaca mejor da el toro más malo y al contrario. “La carga genética y la selección que tienen las ganaderías es la que produce las sorpresas y las satisfacciones”.

Nos están arrinconando –dijo- a las ganaderías que nos dicen minoritarias (refiriéndose también a la de Martín y Cuadri). “Será porque no nos quieren las figura del toreo. Porque es un toro exigente, al que tienes que ganar la pelea y no puedes dudar delante de él”.

La casta, coincidieron los tres participantes, es la que puede salvar la Fiesta y el espectáculo. La quieren los aficionados; los toreros, ni verla.

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