El Colegio de Veterinarios de Zaragoza se vistió de gala el pasado día 17 enero, festividad de San Antón, para entregar el Premio ICOVZ a la Institución, personalidad y animal comprometido con la sociedad.

En esta segunda edición, el premio recayó en el perro de la raza border-collie de nombre Albatros, y a su guía Alfonso Martínez Vicente, ambos pertenecientes a la Oficina Municipal de Protección Animal del Ayuntamiento de Zaragoza, por su labor en la búsqueda y hallazgos de venenos y trampas en los parques, calles y lugares de esparcimiento de mascotas en la capital con riesgo de su propia vida.

En un salón de actos casi lleno y con la presencia, entre otras autoridades, del presidente de la Organización Colegial Veterinaria , Juan José Badiola ; Francisco Javier Falo Fornies (director general de Salud Pública); Pilar Zaragoza (vicerrectora de la Universidad de Zaragoza); Manuel Gascón (decano de la Facultad de Veterinaria); Maite Verde (directora del Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza); Concha Ferrer (presidenta del Colegio de Médicos); Juan José Porcar (presidente del Colegio de Enfermería); Raquel García (secretaria del Colegio de Farmacia); Luis Rasal (presidente del Colegio de Odontólogos–Estomatólogos de Aragón); Rafael Malo (presidente de la Real Asociación Canina de Aragón), de distintos mandos del Servicio de Protección de la Naturaleza, de la directora de la Oficina de Protección Animal del Ayuntamiento de Zaragoza, Manuela García Villamayor; de Alfonso Martínez Vicente (homenajeado), de los miembros de la Junta de Gobierno del Colegio, colegiados, familiares, amigos, y numerosos medios de comunicación de la prensa escrita, radio y televisión aragoneses, conocieron de boca de los protagonistas el trabajo solidario del perro Albatros y de su guía Alfonso Martínez.

El acto fue presentado y dirigido por la secretaria del Colegio de Veterinarios de Zaragoza, Natalia Arnal Lahoz, que hizo una semblanza de san Antonio Abad como protector de los animales, y de la vida de Albatros, el animal homenajeado, que pasó de ser un animal maltratado y abandonado, con un futuro incierto, a ser uno de los animales más valorados y queridos por la sociedad zaragozana. En su intervención habló de la creciente preocupación por el bienestar y la protección de los animales en nuestra sociedad, y tuvo palabras emocionadas para la labor que Albatros y Alfonso Martínez realizan de forma solidaria y desinteresada por el bien de los animales en nuestra ciudad

El presidente del Colegio, Jesús García López, alabó el trabajo solidario de los dos homenajeados (perro y hombre), recordando que si alguien piensa que ayudar a un animal en apuros impide salvar a una persona necesitada, se equivoca; la solidaridad desprende esa magia, como la sonrisa, sus efectos se multiplican y acaba contagiando una conducta generosa que nos beneficia a todos, animales y personas necesitadas.

En su discurso, el presidente animó a todos los presentes a trabajar por el bienestar y la protección de nuestros animales. A los colegios de veterinarios, las universidades, las autoridades competentes, las ONGs, las sociedades protectoras de animales, etc., añadiendo que, todos debemos actuar conjuntamente para desarrollar normas que ayuden a garantizar que los animales tengan un adecuado nivel de bienestar y estén protegidos de forma consecuente con sus derechos.

Nosotros, los veterinarios, como profesionales de la salud, debemos tomar conciencia de nuestra importancia a la hora de garantizar la sanidad y el bienestar animal, no sólo a través del ejercicio de las funciones que por ley tenemos encomendadas, sino también a la hora de informar y concienciar a los propietarios en todo lo referente a las buenas prácticas en el cuidado de los animales y a su tenencia responsable, subrayó Jesús García López.

Posteriormente, el homenajeado, Alfonso Martínez, visiblemente emocionado, tomó la palabra para agradecer el premio recibido y contar su relación con Albatros, que les ha llevado a trabajar de forma unida en la búsqueda y hallazgos de venenos y trampas que algunos desaprensivos colocan en parques y lugares de esparcimiento de mascotas en nuestra ciudad.

A continuación, Manuela García Villamayor, como directora de la Oficina de Protección Animal del Ayuntamiento de Zaragoza, subió al estrado para agradecer en nombre del consistorio la concesión del premio y ahondar en el trabajo que se está realizando en la reducción del abandono y el aumento de la adopción, y haber conseguido que la ciudad de Zaragoza ostente “el sacrificio cero”. Posteriormente mencionó la política (CES) puesta en práctica en la ciudad de Zaragoza (capturar, esterilizar y soltar), con la que se pretende controlar las colonias de gatos que viven en la calle, y también pidió a las autoridades presentes que elaboren una Ley de protección Animal en Aragón. En palabras de la directora del centro, el camino está por recorrer, hay mucho trabajo por hacer y expresó su alegría al dar a conocer que ya está en proyecto el nuevo centro de protección animal, que será de titularidad municipal y que se podrán albergar en sus instalaciones 400 animales en lugar de los 90 que acoge en la actualidad.

Este premio quiere consolidarse cada año como referente social dentro del ámbito del Bienestar y la Protección Animal, la Salud Pública, la Sanidad Animal y la Solidaridad, reconociendo la labor que en cualquiera de estas materias realizan tanto animales como personas en beneficio de la sociedad.