Benito Madariaga de la Campa, uno de los más ilustres intelectuales que ha alumbrado Cantabria durante el pasado siglo, recibió un cálido homenaje de la sociedad cántabra en reconocimiento a su obra y su trayectoria académica, investigadora y literaria.

El homenaje tuvo lugar en los salones de la Real Sociedad de Tenis de Santander, organizado por el etnógrafo Fernando Gomarín Guirado en colaboración con la asociación cultural Mil Velas, el Instituto de Estudios Agropecuarios, el Centro de Estudios Montañeses y el Colegio Veterinario de Cantabria, representado este último por su presidente, Juan José Sánchez Asensio y el secretario de la organización colegial, Antonio Berruezo. Además de las mencionadas instituciones, también asistió una señalada representación de la Real Sociedad Menéndez Pelayo, de la Asociación Cántabra para la Conservación y Fomento de la Gallina Pedresa y de la Sociedad de Amigos de las Cuevas del Castillo, entre otras.

El homenajeado recibió en obsequio un retrato suyo dibujado por el artista rumano Ionut Cosmin Pascal. El acto finalizó con la lectura de algunos de los mensajes de adhesión al homenaje, entre ellos el extenso de la alcaldesa de Santander, Gema Igual Ortiz, y el del exalcalde de Santander y exsenador del Reino, Gonzalo Piñeiro García-Lago.

La concejala de Cultura y Turismo, Miriam Díaz Herrera, hizo entrega a Madariaga de una artística reproducción del edificio consistorial del Ayuntamiento de Santander, institución que en su día le otorgó el título de Cronista Oficial de la Ciudad.

Benito Madariaga, de padre cántabro, nació en Valladolid en 1931. Es doctor veterinario, profesor, investigador y escritor. Obtuvo el título de licenciado en Veterinaria en la Facultad de León en 1953 y se doctoró en la misma Facultad en 1967. En el curso 58-59 aprobó el Diploma de Especialista en Sanidad Veterinaria, también en la Facultad de León, por el Ministerio de Educación Nacional. En 1979 ingresó por oposición en el Cuerpo de Veterinarios Titulares. Trabajó interinamente en Ramales (1954-55), Santander (1958-59) y Reinosa (1960-61). Estuvo de becario en el Laboratorio Pecuario Regional Castellano de Santander (1956-57) y recibió también una beca de Estudio en París (1961). Trabajó como veterinario contratado temporalmente por el Ministerio de Agricultura (DGG) entre 1962 y 1973. En 1966 obtuvo por oposición el puesto de preparador del Instituto Español de Oceanografía en el Laboratorio de Santander, compaginando esta labor con su trabajo en la Delegación de Santander del Ministerio de Agricultura. Su paso a la Consejería de Cultura, Educación y Deporte en 1986 le hizo responsable del Centro Coordinador de Libros y Bibliotecas durante tres años y coordinador de promoción cultural entre el 1989 y 1990. Simultaneó sus trabajos con la labor docente como profesor adjunto interino en el Instituto de Enseñanza Media "José María de Pereda" de Santander (1963-64 y 1966-67).

En 1965 fue nombrado delegado local de Excavaciones Arqueológicas y publicó algunos trabajos de clasificación de los moluscos marinos procedentes de diversos yacimientos españoles (cuevas de la Chora, del Otero, Cueva Morín, El Pendo, Tito Bustillo, El Juyo, etc.). En relación con el arte parietal, ha colaborado en los libros La Prehistoria en la cornisa Cantábrica (1975) y Curso de arte rupestre paleolítico (1978), resultado este último de las conferencias pronunciadas en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Con motivo del primer centenario del descubrimiento de la Cueva de Altamira colaboró en Altamira Symposium (1980).

Junto a los estudios específicos de su profesión, de los que son muestra sus trabajos Sociología veterinaria (1958), La ostricultura en España (1959), El toro de lidia (1962) prologado por Álvaro Domecq; es codirector de dos tomos de Semblanzas Veterinarias (León, 1973 y Madrid, 1978). y Las pinturas rupestres de animales en la región Franco-Cantábrica (1969), con prólogo de Félix Rodríguez de la Fuente, ha cultivado también los temas relacionados con la literatura y la historia.

En 1969 fue nombrado Caballero de la Orden Civil del Mérito Agrícola por su trayectoria como veterinario. Es miembro correspondiente de la Real Academia de Doctores de España y en 1980 fue designado corresponsal en Santander de la Casa Museo de Pérez Galdós, en Las Palmas de Gran Canaria. Es, asimismo, correspondiente de la Real Academia de la Historia desde 1980 y numerario de la Real Academia de Medicina de Cantabria. Cronista Oficial de Santander desde 1981. Por labor como escritor fue nombrado Personalidad Montañesa del Ateneo de Santander en 1990. Fue nombrado correspondiente de la Real Academia de Ciencias Veterinarias en 1991 y desde 1999 es presidente de la Real Sociedad Menéndez Pelayo de Santander. Se le designó, en marzo de 2001, Galdosista de Honor en el VII Congreso Internacional Galdosiano de Las Palmas de Gran Canaria.

En 2004 recibió la Medalla de Honor de Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.