El Palacio de Congresos de Valencia acogió el pasado 25 de junio el solemne acto de imposición de becas a los estudiantes de la XVI Promoción de Graduados en Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Un acto presidido por el vicerrector de Investigación de la CEU-UCH, Ignacio Pérez Roger, y el decano de la Facultad de Veterinaria, Santiago Vega, y que reunió a estudiantes, familiares y amigos.

El doctor Librado Carrasco, catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba y presidente de la Fundación Universitaria para el Desarrollo de la Provincia de Córdoba, fue el padrino de esta nueva promoción de veterinarios del CEU. En su intervención, puso en valor qué es hoy “ser veterinario”. “Nuestra profesión comienza en la granja, donde prevenimos la entrada de enfermedades, mejoramos la producción, diseñamos la alimentación, nos preocupamos del bienestar animal y de las condiciones de su transporte hasta la industria, donde somos los responsables de diferentes procesos, de la calidad y donde ejercemos como autoridad sanitaria. Y desde la industria el alimento debe de llegar a la mesa, un paso en el que necesitan de una manipulación y manipuladores, de los que somos responsables, y donde actuamos como garantes de la salud pública. Pero además, tenemos un papel fundamental en el avance de la Ciencia, pues la creación de la Escuela de Veterinaria de Lyon en 1761, por Claude Bourgelat, significó el comienzo de la investigación reglada en Fisiología y Patología Animal, lo que permitió el desarrollo de la Medicina moderna. Y, aunque a muchos les sorprende, los veterinarios tenemos un papel fundamental en la conservación del medio ambiente, como lo demuestra que en la base antártica "Gabriel de Castilla" el responsable de que no haya un impacto medioambiental sea un veterinario”, destacó.

Aventureros y generosos

Librado Carrasco enfatizó que el veterinario realiza “un trabajo por la humanidad que se refleja no solo en el control de las zoonosis, sino también por nuestro trabajo en el control y producción de alimentos sanos y seguros”.

El catedrático de Veterinaria de la Facultad de Córdoba también quiso destacar la labor solidaria que, desde el origen de la profesión, han desarrollado los veterinarios. “Hoy en día, en nuestra profesión seguimos llevando ese espíritu de caballeros, aventureros y generosos, ya que nos solemos embarcar en el apoyo y desarrollo de otros pueblos, como ocurre con los proyectos que vuestra Facultad tiene en Kenia o Mozambique, y su participación en la operación Libre Hidalgo de nuestras Fuerzas Armadas que bajo la bandera de Naciones Unidas se desarrolla en el Líbano, y aunque nuestro caballo se ha cambiado por un vehículo todo terreno, se mantiene el agradecimiento de la población cuando nos ven trabajar, pues saben que al cuidar de su ganado estamos mejorando su calidad de vida”, manifestó.

Librado Carrasco animó a los nuevos veterinarios a comenzar esta nueva etapa de sus vidas, tomando decisiones, aprendiendo, y sobre todo manteniendo vivas las ilusiones y luchando por los sueños. “No dejéis nunca de intentar cambiar el mundo, un cambio que, como dijo Gandhi, tan solo se puede conseguir si somos capaces de cambiarnos a nosotros mismos”.

Los alumnos Celia Ramón y Enrique Cardells intervinieron en nombre de la XVI promoción con palabras de agradecimiento a padres, profesores y amigos.

En su discurso, el decano de la Facultad de Veterinaria, Santiago Vega, recordó a la nueva promoción de veterinarios la importancia de valores como la “humildad, la confianza y el orgullo para triunfar”. “El éxito depende tanto de la formación inicial como de la perseverancia. La educación, como seguro que ya sabéis porque así os lo hemos inculcado, es una competencia que dura toda la vida, para la cual los pocos años de Facultad apenas son una preparación. El aprendizaje y la observación metódicos deben continuar después del grado”, señaló el decano.