Los veterinarios de Castilla-La trabajan en la protección y conservación de dos millones de hectáreas, la mayor superficie dentro de la Red Natura 2000, según destaca el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha con motivo del Día Europeo de la Red Natura 2000, que se celebró ayer sábado.
La función que desempeñan los veterinarios en la gestión de estos espacios va desde el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas o el cuidado de la fauna silvestre hasta el control de enfermedades zoonósicas, prestando especial atención a las enfermedades emergentes que pueden suponer un mayor riesgo para las personas y animales domésticos.
Estas áreas suponen el hábitat perfecto para las principales especies mediterráneas, como el águila imperial, el lince o la grulla. Tal y como explica el presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha y del Colegio de Veterinarios de Toledo, Luis Alberto García Alía, “garantizar el equilibrio de estos ecosistemas solo es posible si trabajamos bajo un enfoque ‘Una Salud’, reconociendo la evidente interconexión entre personas, animales y el medio ambiente”.
Riesgos de la degradación de hábitats
Para el presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha “debemos tener en cuenta que las interacciones entre animales y personas y, en algunos casos, la degradación y alteración de los hábitats silvestres son la causa de la transmisión de enfermedades”. Además, recuerda, “los veterinarios son los únicos profesionales que reúnen los conocimientos y capacidades para llevar a cabo programas zootécnicos y sanitarios, así como realizar controles epizootiológicos”.
Asimismo, añade, “los veterinarios, como garantes de la salud y el bienestar de los animales y las personas tenemos la responsabilidad de salvaguardar nuestro medioambiente”.
“Paliar los efectos del cambio climático, gestionar los recursos naturales, garantizar la eliminación correcta de los medicamentos o controlar los efectos adversos como la emergencia de enfermedades son algunas de nuestras principales labores”, concluye Luis Alberto García Alía.