Los veterinarios controlan los movimientos migratorios de aves, una de las principales causas de transmisión y expansión de enfermedades
Los veterinarios recuerdan que “los movimientos migratorios de aves son una de las principales causas de emergencia, transmisión y expansión de enfermedades infecciosas”.
Por ello, y con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de las Aves Migratorias, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) destaca la imprescindible labor que realizan los veterinarios en el control y la gestión de estas especies para evitar la aparición y expansión de enfermedades como la gripe aviar o la fiebre del Nilo Occidental, para cuya transmisión las aves desempeñan un papel fundamental.
España, debido entre otros factores a su situación geográfica estratégica en la mitad del corredor entre África y Europa y su extensa red de humedales, es un país tanto de refugio como de paso para las aves migratorias, que encuentran descanso y alimento en él, por lo que los veterinarios desempeñan un papel clave en este ámbito.
“Los veterinarios somos la primera barrera sanitaria para hacer una detección temprana de enfermedades y evitar así que estas se transmitan a otros animales e incluso, a las personas”, señala la OCV.
Indicador fiable sobre cambios en la naturaleza
Así mismo, recuerda la importancia que tiene la conservación de estas especies tanto para el medio ambiente como para las personas, ya que “las aves migratorias, por su capacidad de adaptación a los diferentes ecosistemas, son uno de los indicadores más fiables sobre los cambios en el medio y en la naturaleza”, e incide en que “el impacto que tienen estos cambios sobre estos animales refleja cómo puede afectarnos a las personas”.
En este sentido, y como precursores del concepto ‘Una Salud’, además de la responsabilidad que tienen como profesionales sanitarios, los veterinarios ejercen una labor imprescindible en materia de concienciación sobre la importancia de proteger el medio ambiente y preservar los distintos hábitats y las especies que habitan en ellos, para proteger así la salud pública.