Los veterinarios de Castilla-La Mancha garantizan el bienestar animal de los más de 7,5 millones de animales de producción de la región, un trabajo “de base y fundamental para asegurar la calidad de los productos que encontramos en nuestras mesas”, explica Diego Salgado Müller, jefe de la Sección Técnica del Colegio de Veterinarios de Toledo.

Por una parte, “todas las granjas y mataderos están sujetos a inspecciones diarias y auditorias periódicas, que realizan los veterinarios para obtener las certificaciones en bienestar animal”. Por otra, “no podemos olvidar que el modelo de producción animal de España se adapta a las normativas europeas y nacionales de bienestar animal, una de las más exigentes del mundo”.

También el bienestar animal, añade, incluye al transporte de ganado. “Toda la cadena de suministro está conectada, por lo que resulta fundamental la labor conjunta de veterinarios, ganaderos y otros operarios del sector para garantizar alimentos sanos, de calidad y que cumplan con las buenas prácticas de bienestar animal”, expone.

Garantes de seguridad alimentaria en toda la cadena

En materia de seguridad alimentaria, “los veterinarios supervisamos todas las fases de la cadena de producción”, incide Salgado, “ya que estamos presentes desde la alimentación de los animales -con estrictos controles sanitarios en las fábricas de piensos- hasta la distribución de productos, pasando por las granjas el transporte, el matadero o la industria”.

Además, “controlamos y gestionamos la posible emergencia de enfermedades en el origen a través de planes sanitarios adaptados a cada granja y supervisamos todo el sistema de trazabilidad y rastreabilidad de los alimentos, lo que nos permite hacer el seguimiento de los productos a lo largo de toda la cadena”.

Los veterinarios, “aunque mucha gente lo desconoce, estamos también detrás de la inspección y supervisión de alimentos, desde un establecimiento de venta como puede ser una tienda, un supermercado o a través de rigurosos controles en restaurantes”, concluye Salgado.

El trabajo que realizan los veterinarios en materia de seguridad alimentaria es decisivo dentro del sistema sanitario español, puesto que entre la salud de animales, personas y medio ambiente no hay líneas divisorias, ya que todos convivimos bajo el paradigma ‘Una salud’.