El Colegio de Toledo destaca el carácter preventivo de la medicina veterinaria en el día de San Francisco de Asís
“Los veterinarios estamos cumpliendo con creces ante la sociedad que nos mira, valora y agradece. Se ha hecho evidente que los veterinarios somos esenciales en la atención de los animales; esenciales como garantes de salud pública; esenciales en la gestión de la fauna y de los espacios naturales; en el abastecimiento de alimentos o el control y la seguridad alimentaria; y esenciales en la investigación de tratamientos y vacunas tanto pata animales como para personas”.
Así expresa Luis Alberto García Alía, presidente del Colegio de Veterinarios de Toledo y del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha, la imprescindible labor que realizan los veterinarios para la sociedad, y destaca que “la medicina veterinaria es principalmente preventiva, y a pesar de ser menos visible que la medicina asistencial, evita la emergencia de muchas enfermedades y la expansión de otras”.
“Los veterinarios hemos trabajado en circunstancias desfavorables y lo hemos hecho teniendo siempre en cuenta nuestro compromiso con la sociedad. En los momentos más difíciles hemos mostrado una enorme solidaridad, con la donación de materiales y equipos de protección tanto a hospitales como a centros de salud, y hemos estado en todos aquellos lugares en los que se nos necesitaba”, concluye García Alía en referencia a la impecable labor del colectivo durante la pandemia causada por la COVID-19.
Misa y comida de hermandad
Después de dos años de incertidumbre a causa de la crisis sanitaria, los veterinarios de Toledo se han vuelto a reunir para celebrar la festividad de San Francisco de Asís, patrón de los veterinarios, que tiene lugar cada 4 de octubre.
Los veterinarios celebraron ayer la misa anual en honor a su patrón, en la cual rindieron homenaje a los compañeros fallecidos en los últimos meses y, a continuación, celebraron una comida de hermandad en la localidad de Burujón, en la que dieron la bienvenida a los nuevos colegiados y despidieron a aquellos que, después de toda una vida dedicada a la profesión y, por ende, a servir a la sociedad, han de jubilarse.